A pesar de los muchas ventajas que tiene el pádel, no hay que olvidar que también entraña una serie de riesgos, las lesiones del pádel pueden mermar nuestro rendimiento y retirarnos de sus pistas.
Cada vez está más de moda la práctica del pádel en la sociedad, por ser un juego divertido, dinámico y entretenido. Pero el pádel también entraña una serie de riesgos en forma de lesiones que pueden mermar nuestro rendimiento e incluso retirarnos una cierta temporada de sus pistas.
Este deporte tiene ventajas a muchos niveles (mejora de salud, elasticidad, cardiovascular, etc…) pero tiene algún que otro inconveniente en forma de lesiones. Estas lesiones vienen producidas por varios factores, algunos que podemos evitar y otros que no, pero podemos tomar una serie de medidas para reducir su aparición.
cuando jugamos a pádel podemos tomar medidas para reducir la aparición de lesiones
En el pádel hay dos articulaciones que sufren mucho: la articulación del codo y la articulación de la rodilla. Conocerlas te ayudará a evitar las lesiones del pádel.
El codo
La primera a causa del contacto permanente de la pala con la pelota, cuyo impacto crea una vibración que afecta a los tendones, y porque tenemos el brazo en constante tensión con un agarre firme sobre la pala para poder golpear en buenas condiciones. La lesión creada en el codo a causa de la inflamación del mismo se denomina epicondilitis/epitrocleitis, ya sea la afección en la parte interna o externa del codo, y consiste en una inflamación del tendón del mismo.
La rodilla
Esta sufre por los continuos desplazamientos laterales y arrancadas rápidas seguidas de frenadas agresivas en trayectos cortos y en un espacio de tiempo prolongado. Esto, a parte de las habituales sobrecargas musculares, puede afectar a los tendones de la rodilla inflamándolos (tendinitis rotuliana) o creando distensión (esguince ligamento lateral de la rodilla) o incluso rompiendo alguna estructura, cosa menos probable como puede ser el ligamento cruzado anterior.
Evita las lesiones del pádel
Se aconseja una serie de medidas preventivas para intentar evitar ya no solo este tipo de lesiones, sino otras muchas como roturas de fibras, esguinces de tobillo o muñeca, contracturas, etc… Ante todo lo principal es realizar un pequeño calentamiento el cual se componga de un par de minutos de carrera continua, y sobre todo movilizaciones de las articulaciones, incidiendo en el calentamiento de rodillas y codos, incluso nos podemos ayudar con alguna crema térmica (de calor).
Después de la práctica del pádel es conveniente estirar la musculatura durante más o menos 5 minutos para evitar contracturas musculares.