Las roturas musculares en el deporte

Generalmente, las roturas musculares se producen por falta de elasticidad muscular, falta de calentamiento o fatiga.

Debido a los malos hábitos adquiridos a la hora de realizar deporte, es frecuente hoy día encontrarnos con pacientes que has sufrido algún tipo de rotura fibrilar, que se producen por diversas causas, siendo las más frecuentes la falta de elasticidad muscular, el no calentar previamente antes del ejercicio, o la fatiga.

La rotura se identifica como un pinchazo agudo en la zona muscular dejando al paciente la sensación de dolor y la incapacidad de poder seguir con el deporte que estaba realizando. Estos síntomas iniciales pueden ir acompañados de hematoma (sangrado) en la zona si la rotura ha alcanzado cierta longitud, para lo cual se aconseja la aplicación de frío local inmediatamente después de que el paciente haya percibido esa sensación de «pinchazo agudo» en la zona muscular.

Podemos distinguir 3 grados de rotura según la gravedad de la misma. llamándolas de primer grado cuando es superficial y poco extensa (micro rotura). segundo grado cuando la lesión tiene cierto alcance y de tercer grado cuando hallamos macro rotura o desinserción. los grados varían de 1 a 3 siendo éstos de menos a mayor gravedad.

En cuanto a la exploración del paciente nos basamos en dos aspectos fundamentales para determinar si ha habido rotura del músculo o no. Estos dos aspectos son las pruebas funcionales y la ecografía músculo-esquelética.

Según el grado de rotura se actuará de una forma u otra para realizar la recuperación del paciente

Es casi evidente que nos enfrentamos a una rotura muscular cuando existe dolor a la presión sobre el músculo afectado, cuando su estiramiento es doloroso y cuando su contracción fibrilar también lo es, pero para obtener una conclusión fiable al cien por cien realizamos una ecografía músculo- esquelética sobre el área afectada para poder valorar el alcance de la lesión.

Según el grado de rotura se actuará de una forma u otra a la hora de realizar la recuperación del paciente, ocupándose de elementos muy importantes como pueden ser el sangrado (hematoma), la localización y la longitud de la rotura.

Los plazos de recuperación de este tipo de lesiones se establecen según al grado pero también tenemos que tener en cuenta el tipo de deporte que se realiza, y seguir una serie de pautas en la recuperación que nos llevarán al éxito en el tratamiento, como es el asegurarse de que la rotura ha cicatrizado correctamente y posteriormente trabajar la fuerza, elasticidad y resistencia del grupo muscular.

No dude en consultar a los especialistas de Clínica Concepto M cualquier tipo de duda que tenga o para ampliar la información.

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