El pádel y la importancia de la preparación física

A mejor condición física del jugador de pádel, mayor será la posibilidad de realizar golpes técnicos correctos

En los últimos años el pádel ha sufrido una gran evolución y ha pasado de ser un deporte donde cuatro amigos pasaban unos ratos divertidos, a un sector que recicla naves enteras de polígonos industriales para convertirlas en clubs de pádel. Estos pasos no se están haciendo solamente a nivel de número de pistas sino que también se están realizando a nivel federativo, competitivo, comercial, etc.

Todo deporte que recorre este camino se encuentra inevitablemente con la preparación física. El interés por conocer la demanda física del pádel capta la atención tanto de los jugadores aficionados que se quieren sentir bien dentro de la pista como los que juegan las competiciones y desean disponer de un arma más con la que enfrentarse a sus adversarios.

Todos hemos padecido el efecto del cansancio de un partido, que hemos empezado jugando bien pero que conforme los juegos se suceden vemos que vamos perdiendo en precisión en los golpes, que tenemos dificultad para volver a nuestra posición de juego en la pista e incluso perdemos la visión táctica en el partido. Es el momento en que sentimos que nuestro cuerpo ha sobrepasado el límite al que está acostumbrado. A partir de ese momento todo irá degenerando y tan solo desearemos que el partido termine.

Si el partido que se está jugando es entre amigos, la cosa no pasará de ahí, a no ser que se produzca una lesión, que ya es bastante. Sin embargo, si a quien le ocurre esto es un jugador profesional, la cosa cambia bastante y puede traer graves consecuencias.

Toda persona que practica deporte debe de preocuparse de preparar su cuerpo en función de la exigencia física al que se va a someter. En caso contrario, el cuerpo le hará padecer las derrotas, las lesiones y las consiguientes visitas a médicos y fisioterapeutas para devolverlo a un estado saludable.

La condición física de una persona depende de la actividad a la que ha sometido su cuerpo previamente, esto explica fácilmente el porque una persona se lesiona más después de periodos de inactividad. Por lo tanto, si queremos que nuestro cuerpo responda a nuestra exigencia deportiva, hemos de tener en cuenta si nuestro ‘historial’ nos lo permite.

El jugador de pádel amateur ha de regirse por el principio del equilibrio, que le ayude tanto en el juego como en su rutina diaria. Sin embargo, el estado físico de un jugador profesional deberá estar definido en función de otros diferentes aspectos a como son la flexibilidad, fuerza, resistencia y la velocidad. Es por ello que la preparación física para jugar al pádel es imprescindible si queremos afrontar los partidos con garantías.

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